Se me acumula el trabajo. Jose se ha marchado ya a Luxemburgo -trabajo obliga- y la familia y los amigos se acuerdan de mí y me sacan a comer, a cenar o a lo que se tercie. Debo indicar que yo no pongo muchas pegas a estas agradables salidas gastronómicas.
El sábado pasado me invitaron a comer a Ten con Ten (Ayala,6) El sitio estaba tan animado como siempre y comimos estupendamente. Este restaurante es, podríamos decir, el hermano pequeño de El Paraguas con una carta, a mi modo de ver, más desenfadada, unos precios más asequibles -está mal que lo diga yo, que fui invitada al evento- y un ambiente más distendido que el de El Paraguas, menos solemne.
La idea de este restaurante es precisamente esa: hacer una cocina de mucha calidad, con muy buena materia prima,variada e imaginativa. De eso se encargan en sus cocinas Marta Seco y Sandro Silva. Y lo hacen divinamente. Las recetas deTen con Ten tienen una base muy bien anclada en la tradición culinaria asturiana (empanada de pitu, croquetas, verdinas con codorniz, o hamburguesa de pixín…) Por no hablar de sus postres tan asturianos y tan riquísimos como el bocado de arroz con leche o la tarta de manzana.
Todo lo que tomamos estaba muy bueno. Compartimos unas croquetas y unas verduras en sartén y luego pudimos probar unos canelones de rabo de toro espectaculares, un rollo de bonito al jugo de Cherry que se salía,un tumbet y un arroz. Yo me calcé unas patatas con carabineros que estaban tremendas,
La verdad es que el sitio es súper recomendable. Además, en Ten con Ten existe posibilidad de organizar una comida menos formal, o un picoteo, y para ello tiene una zona en la entrada, donde un impresionante carro de quesos es digno de verse.